Día 15. María, Madre.
Busca en internet el rostro de María o el que encuentras aquí. Míralo fijamente y desde él trata de ascender al cielo. Sígnate. Pide a la Llena del Espíritu Santo el don del Espíritu que movió su corazón a entregarse totalmente a la voluntad del Padre. Lee esta oración. María, Madre de la escucha. María, Madre del corazón lleno de Dios, danos tu misma apertura al Padre, para dejar que Dios entre en nuestro corazón. Danos tu confianza para fiarnos de Dios y dejar nuestra vida en sus manos. María, Madre de los oídos bien abiertos, abre los oídos de nuestro corazón a la Palabra de Dios que nos habla en las necesidades de los que nos rodean y en las cualidades que Él nos ha regalado y nos llama, como a ti, a hacer su voluntad. María, Madre de la entrega a Dios, enséñanos a darnos con generosidad al Señor, que está presente en los más pequeños a los que debemos amar con nuestra ayuda. María, Madre del corazón siempre dispuesto, danos tu misma disponibilidad para ayudar desinteresada